Edward

Alimente mi cuerpo con el amor que recibí durante mi creación de la razón, rellene mi vida de los placeres que me brindasteis. Por primera vez en mucho tiempo empecé a sentirme realmente útil.

 Por primera vez me inunde de felicidad al sacar de ti una sonrisa, me sentí haber realizado el más grande de los hallazgos, descubrí que ayudándoos me sentía infinitamente feliz…

.. Me tomasteis el brazo, apoderándoos de mis sensibles frías manos, os apoderasteis de mi cuerpo… me mostrasteis la avaricia y el egoísmo humano. Me enseñasteis a odiar.


Cargasteis de poder mis armas. Y lo aproveche para descargar la ira e implantar la justicia que merecía.

Tu me quisiste y eso fue lo más hermoso que me paso en la vida, tu me quisiste…

_Tan dulce como el chocolate, Tan amargo como la vida_

No parece increíble recordar todo aquello que nos hace daño, aquello que nos hizo sentir mal, aquellas cosas que te hacen ver que tienes una vida nueva y no sabes agarrarla, acaso no es increible como olvidamos y tapamos nuestros recuerdos con la felicidad del día a día. ¿Acaso no es increíble que convivamos con el dolor y aun así solo veamos un camino?

¿No es increíble sentirse perdido?

¿No es increíble sentirse encaminado?

¿No es increíble tener corazón y saber usarlo?

¿Acaso no es increíble que cogiera un empacho de chocolate, simplemente porque tu me lo dijiste?
 Pero sabes, lo más increíble fué, que no conseguí manchar mi camiseta.. al menos, conseguí soltar una estúpida sonrisa, al menos conseguí sentir estar viviendo mi vida.


Tan amargo como el chocolate, tan dulce como la vida...